Hoy quiero hablarles sobre algo fundamental: nuestro derecho a un medio ambiente sano, un tema que afecta a todos y cada uno de nosotros. ¿Sabían que en la Constitución Mexicana, específicamente en el artículo 4, se consagra este derecho?
El artículo 4 de nuestra Constitución establece que
“toda persona tiene derecho a un medio ambiente sano para su desarrollo y bienestar”.
Esto va más allá de simplemente respirar aire limpio o beber agua potable; se trata de asegurar un entorno que promueva nuestra salud, nuestro crecimiento y nuestro bienestar general.
Vivimos en un mundo en constante cambio, y es nuestra responsabilidad cuidar el lugar donde vivimos. Debemos ser conscientes de cómo nuestras acciones afectan al medio ambiente, desde pequeñas decisiones diarias hasta elecciones más grandes. Recuerden que cada acción cuenta, desde reciclar hasta reducir el consumo de plásticos.
El derecho a un medio ambiente sano no solo es una garantía legal, sino también una invitación a ser agentes de cambio. Como jóvenes, tienen el poder de influir en su entorno, de exigir políticas ambientales justas y de participar en iniciativas que promuevan la sostenibilidad.
Es esencial educarnos sobre los problemas ambientales actuales y buscar soluciones innovadoras. Además, debemos fomentar la conciencia ambiental entre nuestros amigos, familiares y comunidades. Juntos, podemos construir un futuro más sostenible.
Recuerden, el respeto al medio ambiente no es solo un derecho, es una responsabilidad que todos compartimos. Hagamos de nuestro entorno un lugar mejor para nosotros y para las generaciones futuras. ¡Vamos a actuar ahora por un futuro más verde y saludable para todos!
Gracias por su tiempo y recuerden que cada pequeño esfuerzo cuenta. ¡Hagamos la diferencia juntos!